martes, 10 de mayo de 2011

Tiempo para otros menesteres...

Hola a todos y todas... Estoy liada con cosas que me tienen algo apartada de esto. Supongo que volveré aunque no se cuando. Todo va bien eh? solo que estaré algo liada. Besos y os echo de menos!!!

sábado, 30 de abril de 2011

El piano - Capítulo XV "En buena compañía"

Gabriela incorporó el cuerpo al escuchar un fuerte ruido. Estaba algo aturdida y uno de sus brazos agarraba algo con fuerza. Era el diario de su padre. Se encontraba tumbada en la alfombra de su habitación, se había quedado dormida. Otro golpe la hizo reaccionar de nuevo y levantarse mientras se restregaba con su mano libre los ojos. Dirigiéndose a la puerta de su dormitorio escuchó con más fuerza los porrazos que venían, parecía ser, de la puerta de entrada. Se dirigió a ella y escuchó una voz:

- Gabriela!! Maldita sea!!! Gabriela contesta!!

Reconoció la voz desesperada de Sonia que la llamaba desde el otro lado con continuos golpes y gritos.

- Ya voy ya voy!!! – contesté algo dormida aún.

Al abrir la puerta me encontré con una cara entre la desesperación y la preocupación mirándome fijamente.

- Pero dónde estabas metida que no contestas ni al fijo, ni al móvil y llevo aquí como diez minutos aporreando la puerta!! – dijo mientras entraba y cerraba la puerta tras de sí. Con los brazos en jarras me miraba esta vez algo molesta.

- Tranquilízate nena, me quede dormida…eso es todo!!...Y aún no he llamado para arreglar el teléfono fijo que no tengo…Pero qué hora es?

- Las ocho y media. Te comencé a llamar a las ocho para recordarte lo de la cena en casa y hasta ahora – dijo algo más calmada.

- Lo siento de verdad. Es que…Bueno, si no te importa me apetece quedarme en casa tengo que pensar en muchas cosas…cosas que últimamente están pasando y necesito aclararme un poco.

- Cosas? A ver Gabi – No me gustaba que me llamaran Gabi, pero era a la única que se lo permitía por ser mi mejor amiga – Estoy aquí…¿hola? – hizo un ademán con la mano como saludándome – a mi no me digas “cosas” y luego te quedes tan tranquila y me des una patada para que me vaya a casa, porque precisamente es lo último que voy a hacer. Y ¿qué es eso que tienes ahí que agarras con tanta fuerza? Desde que he llegado pareciera como si lo tuvieras pegado a ti…

- Si…esto…escucha Sonia… – suspiré e intenté comenzar a hablar con ella pero no sabía por dónde. Ella era muy intuitiva y, añadido a que ya me conocía bien de seguida me interrumpió.

- Mira, voy a llamar a Enrique. Le diré que cenaré aquí contigo ¿vale? Algo te preocupa, lo sé. Así que vamos a cenar, a relajarnos y podrás hablar conmigo tranquilamente…¿te parece?

Sonia era como una manta cuando te dan escalofríos y necesitas que te arrope para dejar de sentir en el cuerpo ese malestar que no te deja sentirte bien. Sonreí y contesté sin lugar a dudas.

- Me parece bien.

Dicho y hecho la dejé hacer. Yo me acomodé en el sofá del salón con el diario de mi padre en mi regazo mientras observaba como ella andaba de un lado para otro dándole instrucciones a su marido de cómo preparar la pizza, a la hora que los niños debían irse a la cama y “ni un minuto más”, así como que no le esperara despierta por si tardaba algo más de la cuenta. Acto seguido encargó dos pizzas y bebidas. Una vez terminó me miró y puso su móvil en mi mano. Yo la miré con cara de extrañeza y ella me dijo:

- Llama a la compañía de teléfonos para que mañana mismo vengan a ponerte uno nuevo. No puedes estar incomunicada. Y tu móvil apenas le echas cuenta. No pienso pegarme un susto como el de antes ¿entendido? – dijo con firmeza pero con cariño a la vez.

Asentí y cogiendo el móvil marqué el servicio de atención al cliente de mi compañía. Una vez atendieron la llamada les di instrucciones de dirección, y el horario en el que la chica de la limpieza solía venir por las mañanas para que ella misma pudiera abrirles la puerta para que procedieran a la instalación del teléfono.

lunes, 25 de abril de 2011

Y llovió y llovió.....

Pues si de vuelta. Lluvia, mucha lluvia así que ha sido unas vacaciones algo mojadas. Demasiado diría yo pero bueno he descansado y ya estoy de vuelta. Y ahora le hago un guiño a la semana de lluvia que he tenido con este temazo.


viernes, 15 de abril de 2011

El piano - Capítulo XIV "Thomas Sanders"

- ¿Cuándo viene Raúl? – dijo Thomas Sanders a su esposa.

- Mañana por la noche. Ya le dije que te marchabas de viaje y me comentó que se quedaría hasta tu vuelta para hablar contigo – comentó Richelle mientras se decidía entre una corbata roja o una azul. Al final se volvió a su marido y mostrándoselas preguntó – Querido, ¿cual prefieres? No se si asistes a un acto muy formal o no.

- Azul...¿Te dijo tu hijo sobre que quería que habláramos? – preguntó mientras observaba como su mujer cerraba la maleta después de incluir la corbata que había seleccionado anteriormente.

- Pues no...- contestó encogiéndose de hombros – no sería muy urgente si dijo que podía esperar a tu vuelta.

- Espero poder estar devuelta el lunes o el martes. Aún no lo se – dijó a la vez que se quedó algo pensativo.

Aún recordaba la llamada que había tenido el día anterior produciéndole escalofríos en su espalda al escuchar aquel nombre de boca de Peter, su mayordomo. Se encontraba leyendo en la biblioteca con Richelle, su mujer, a su lado. Tuvo que hacer un esfuerzo para que no se notara demasiado la sensación que le embargaba.

- Sr. Sanders tiene una llamada de un tal Señor Benger Klein.

- Gracias Peter atenderé la llamada en el salón - dijo levantándose del sofa y dejando a un lado el libro que estaba leyendo.

- ¿No es ese señor aquel que venía de visita muy alguna vez hace tiempo?....- dijo Richelle levantando la cabeza del libro y con la mirada algo perdida intentando recordar - ...si...ese que tenía ese gran bigote – hizo un gesto con la mano bajo su nariz como si estuviera dibujándolo en su cara.

- Si es el – contestó sin mirar a Richelle y se dirigió al salón antes de que su mujer le hiciera más preguntas. Una vez estuvo delante del teléfono, descolgó... – Sr. Sanders al habla – dijo con voz firme.

- Me alegra oírle de nuevo…- se escuchó al otro lado del teléfono.

Thomas, sintió la rigidez de sus hombros nada más escuchar aquella voz. El no se alegraba para nada de volver a escucharlo, pero claro eso, no lo podía manifestar tan libremente como el hubiese querido...

NOTA: Me voy una semanita a la playa, así que regresaré el domingo de la semana próxima. Relax, caminar, pensar, escribir, escuchar... Os echare de menos. Nos vemos a la vuelta!! :D

martes, 12 de abril de 2011

FEAR - Agustín Graham

Encontré el Blog de Agustín Graham entre mis búsquedas para mi sección de VideoArt. El anime, además de los Short Films 3D, también me gustan verlos, y me soprendió enórmemente la carrera de este chico que ha estudiado "Dirección de Animación y Manga en Sapporo Designer Gakuin College, Hokkaido (Japón)... y da clases en la Universidad de Palermo...aquí soltaría yo un "WOW" porque verdaderamente el tío hace unos dibujos y personajes que son la leche!!!.

Parece ser, que soy la única que visita su blog, algo que me deja atónita, porque es incréible su trabajo. Podéis verlo aquí Agustín Graham

Como lo tengo entre mis blogs de visita, al fín ha colgado su Short Film de anime llamado FEAR que estaba por terminar. Dura algo más de 10 minutos pero merece la pena verlo!!


domingo, 10 de abril de 2011

El Rito

Aunque está basada en echos reales con personajes que verdaderamente existen, da mucho que pensar si efectivamente existen demonios que poseen a personas que necesitas ser exorcisadas.

Siempre me ha gustado mucho el cine en referencia a estos temas. Me refiero a la existencia del bien y el mal en la tierra y por ese motivo, y por el echo de que Anthony Hopkins, formaba parte del reparto de actores, fui a verla con muchas ganas y expectativas.

El resultado fue algo decepcionante, no por el tema en sí y como está tratado, sino por ver a un Anthony Hopkins que me recordaba en muchas escenas a Anibal en El silencio de los corderos, y un actor secundario que carecía de fuerza cuando más necesitaba que la hubiera.

En definitiva y resumiendo...



La actuación de la chica embarazada poseída es lo que más impacta.




Decepcionante papel de Anthony Hopkins. El Trailer parece que la película te dará más de lo que realmente te ofrece.




jueves, 7 de abril de 2011

El piano - Capítulo XIII "El diario"

Ya en mi habitación, volqué el interior de la bolsa encima de mi cama. Con los brazos alrededor de mi cintura observé detenidamente cada uno de los objetos que se encontraban desperdigados. Recuerdos en una bolsa.... Si lo hubiera sabido podría haber incluido en ella todos los que durante semanas han estado arrancándome lágrimas imposibles de contener, dejando mi rostro con una humedad reseca incrustándose en mis poros que, asfixiados, clamaban por sobrevivir ahogados de tanta desdicha.

Resultaba bastante doloroso tener delante de mí todo aquello. Parecía como un naufragio que llegaba hasta la orilla de mi almohada esperando a ser rescatado por alguien. Afortunadamente había objetos que eran desconocidos para mí, y parecía que contemplarlos aliviaba mi dolor así que instintivamente decidí centrarme en ellos.

Acercándome hacia mi cama cogí una especie de agenda de cuero que estaba algo deteriorada por un lado. Tenía como una especie de soporte metálico que la cerraba aunque ahora estaba abierto. La abrí de forma aleatoria y me encontré con que había párrafos escritos con la letra de mi padre. El pulso se me aceleró y, tomando asiento con las piernas cruzadas sobre la alfombra de mi habitación, comencé a leer:

“Lo he intentado de muchas maneras pero me ha sido imposible. Los datos que constan en el Juzgado de Londres son insuficientes y no muy claros. Cada vez que creo que me estoy acercando más, finalmente siempre encuentro algún obstáculo que me impide seguir hacia delante...como si hubiese una mano detrás que está haciendo todo lo posible por alejarme de mi empeño...”

Fruncí el ceño y comencé a pasar otras páginas deteniéndome en un dibujo que estaba garabateado en un margen con un texto que decía así:

“No fue muy complicado encontrar el símbolo del anillo, me preocupa más a que corresponde y el porqué mi madre me lo regaló como algo tan preciado...”

No podía creerlo. Todo aquello que mi padre había callado durante años sobre su madre, su pasado, todo...estaba allí...era su diario!! Lo cerré y lo abracé con fuerza contra mi pecho. Estaba deseosa de leerlo pero a la vez, tenía algo de miedo ya que algo me decía que lo que iba a encontrar podría ser que no me gustara...