sábado, 30 de abril de 2011

El piano - Capítulo XV "En buena compañía"

Gabriela incorporó el cuerpo al escuchar un fuerte ruido. Estaba algo aturdida y uno de sus brazos agarraba algo con fuerza. Era el diario de su padre. Se encontraba tumbada en la alfombra de su habitación, se había quedado dormida. Otro golpe la hizo reaccionar de nuevo y levantarse mientras se restregaba con su mano libre los ojos. Dirigiéndose a la puerta de su dormitorio escuchó con más fuerza los porrazos que venían, parecía ser, de la puerta de entrada. Se dirigió a ella y escuchó una voz:

- Gabriela!! Maldita sea!!! Gabriela contesta!!

Reconoció la voz desesperada de Sonia que la llamaba desde el otro lado con continuos golpes y gritos.

- Ya voy ya voy!!! – contesté algo dormida aún.

Al abrir la puerta me encontré con una cara entre la desesperación y la preocupación mirándome fijamente.

- Pero dónde estabas metida que no contestas ni al fijo, ni al móvil y llevo aquí como diez minutos aporreando la puerta!! – dijo mientras entraba y cerraba la puerta tras de sí. Con los brazos en jarras me miraba esta vez algo molesta.

- Tranquilízate nena, me quede dormida…eso es todo!!...Y aún no he llamado para arreglar el teléfono fijo que no tengo…Pero qué hora es?

- Las ocho y media. Te comencé a llamar a las ocho para recordarte lo de la cena en casa y hasta ahora – dijo algo más calmada.

- Lo siento de verdad. Es que…Bueno, si no te importa me apetece quedarme en casa tengo que pensar en muchas cosas…cosas que últimamente están pasando y necesito aclararme un poco.

- Cosas? A ver Gabi – No me gustaba que me llamaran Gabi, pero era a la única que se lo permitía por ser mi mejor amiga – Estoy aquí…¿hola? – hizo un ademán con la mano como saludándome – a mi no me digas “cosas” y luego te quedes tan tranquila y me des una patada para que me vaya a casa, porque precisamente es lo último que voy a hacer. Y ¿qué es eso que tienes ahí que agarras con tanta fuerza? Desde que he llegado pareciera como si lo tuvieras pegado a ti…

- Si…esto…escucha Sonia… – suspiré e intenté comenzar a hablar con ella pero no sabía por dónde. Ella era muy intuitiva y, añadido a que ya me conocía bien de seguida me interrumpió.

- Mira, voy a llamar a Enrique. Le diré que cenaré aquí contigo ¿vale? Algo te preocupa, lo sé. Así que vamos a cenar, a relajarnos y podrás hablar conmigo tranquilamente…¿te parece?

Sonia era como una manta cuando te dan escalofríos y necesitas que te arrope para dejar de sentir en el cuerpo ese malestar que no te deja sentirte bien. Sonreí y contesté sin lugar a dudas.

- Me parece bien.

Dicho y hecho la dejé hacer. Yo me acomodé en el sofá del salón con el diario de mi padre en mi regazo mientras observaba como ella andaba de un lado para otro dándole instrucciones a su marido de cómo preparar la pizza, a la hora que los niños debían irse a la cama y “ni un minuto más”, así como que no le esperara despierta por si tardaba algo más de la cuenta. Acto seguido encargó dos pizzas y bebidas. Una vez terminó me miró y puso su móvil en mi mano. Yo la miré con cara de extrañeza y ella me dijo:

- Llama a la compañía de teléfonos para que mañana mismo vengan a ponerte uno nuevo. No puedes estar incomunicada. Y tu móvil apenas le echas cuenta. No pienso pegarme un susto como el de antes ¿entendido? – dijo con firmeza pero con cariño a la vez.

Asentí y cogiendo el móvil marqué el servicio de atención al cliente de mi compañía. Una vez atendieron la llamada les di instrucciones de dirección, y el horario en el que la chica de la limpieza solía venir por las mañanas para que ella misma pudiera abrirles la puerta para que procedieran a la instalación del teléfono.

10 comentarios:

  1. niña que bien haces los dialogos.

    tu historia tiene tantos derroteros como cuerdas el piano.

    buenfinde largo

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  2. un poco sargento esta sonia, pero a veces hay que actuar así con los amigos atascados. a ver cómo sigue la cosa!

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  3. Un placer haber vuelto por tu casa. Feliz domingo.

    Saludos y un abrazo.

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  4. Jajaja esa amiga manta, es importante saber el momento que has de adoptar como amigo, sino para que narices estás

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  5. Hay vida más allá de los teléfonos :)

    Un beso!!

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  6. es importante tener una amigo cuando se le necesita...:)

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  7. A sus órdenes,... jefe; además, muy bonito, le explica cómo hacer la pizza, instrucciones incluidas, y luego pide una por teléfono. Por lo menos en breve hay teléfono.

    Espero nueva entrega, pero seguro que la operadora no le habrá puesto el fijo todavía.
    :)

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  8. No me vendría mal una amiga como Sonia...
    Esperando la siguiente entrega!
    Un saludo.

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